13 abr 2008

.¿inalcanzable?.

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es volar.
la gracia está en que casi nunca
es volar por encima de las nubes.
digamos que siempre debe haber algo que nos perturbe,
que intente quitarnos las ganas de seguir.

¿inalcanzable?
porque, de no ser así…
¿dónde irían a parar los sueños?
¿qué sentido tiene soñar una realidad?
más que soñar un sueño, quizá.

es una tarde naranja merendando
una chocolatada tan caliente que queme,
y galletas caseras de tu abuela,
aquella que era especial,
a quien quitaron su libertad,
pero a la que nunca pudieron arrebatar la sonrisa.

es darte cuenta del pasado,
deseando no haber deseado el futuro.
quedarse atrapado,
para siempre,
para nunca,
en el presente.
y vivirlo.

es la forma que tiene de besarte,
que hace que desees fundirte con él,
nadar en sus ojos.
cómetelo, adornándolo con amor, hasta que te duela.
(hasta que nos duela)

recuerda que el ‘para siempre’ del final del cuento, no existe.
y si no, siempre podes imaginarlo.

es descubrir que remera preferida,
aquella que hizo que apruebes ese difícil examen,
aquella que te acompañó cuando le confesaste, al fin, lo que sentías,
te ha quedado pequeña y tu madre se empeña en tirarla.
Y lo peor es que la tira!

es como cuando buscas algo
que has perdido por toda tu casa y lo encuentras,
finalmente, en el último lugar donde se te ocurrió fijarte.
justo cuando habías desechado toda esperanza.
o como cuando te das cuenta
que estaba donde creíste que había desaparecido.
qué absurdo.

es igual que si te sonríe el barrendero de tu barrio
y te quedas pensado:
“¿pero este hombre tiene motivos para sonreírme?”.
y te descubrís de lleno mostrando aquello
que tanto detestas ver en los demás.

¿ves?... todos somos alguna vez algo que odiamos.

es no poder evitar leer aquellos mensajes de amor
que dejan huella en los baños públicos.
y escribir, porqué no, tu nombre junto al de él.

(es dibujar un corazón sobre la arena de la playa,
después borrarlo con lágrimas y pensar lo estúpida que fuiste)

es no saber acentuar una palabra
y poner el acento en el primer lugar que se te ocurre.
enzarzarte en una batalla campal con cualquiera,
defendiendo el lugar que ocupa tu signo ortográfico
y terminar creyéndote tu propia mentira.
sabiendo que seguramente no es real.
ahora negamelo!

es el pumpum de tu corazón acelerándose cuando pasa por tu lado.
y vos, vos callada como siempre.
cobarde.

es como cuando tu madre cuando eras chica, te decía:
“no agarres nada del suelo”, y vos te negabas.

ay! si ignorases igual de bien tus sentimientos,
qué ridículamente fácil sería todo.
















ahora… ahora hablame de tus inviernos.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Cada vez que te veo ruego para que no seas inalcansable.
Cada vez que te veo me equivoco.
Cada vez que te veo me siento morir.

Inalcansable. Lamentablemente onosco muy bien su significado.